Me topé por casualidad con esta subversiva aplicación (subversiva frente al sistema de la literatura infantil establecido), de estética nada convencional para tratarse de un “libro” dirigido a los niños (ver imagen superior).
Caricaturesca, al estilo de las ilustraciones de Christian Voltz:
No hay texto (casi) ni se pretende contar una historia, simplemente consiste en una presentación de escenas de la vida diaria en las que el lector interactúa de diferentes maneras, por ejemplo combinando cuatro padres diferentes (dos hombres y dos mujeres intercambiables entre sí… los cuatro).
Algunos (pocos) ejemplos de libros que aborden la homosexualidad ya existen en nuestra literatura para niños, como este Rey y Rey:
Esta aplicación, además, tiene contenido escatológico, pues la primera escena se emplaza en el cuarto de baño, donde la limitada acción que se desarrolla lo hace de manera bastante explícita, como en algunos otros libros (pocos), como Cacanimaux o ¿Quién ha sido?:
No es uno de los aspectos comentados lo que hace la obra subversiva -en mi opinión-, sino la suma de todos ellos.
Y me quedo preguntándome si, dado el origen, el tema, el desarrollo y el tipo de ilustración de la obra, yo hubiese sido capaz de dar con esta producción en los circuitos editoriales tradicionales con la misma facilidad con la que lo he hecho en el entorno digital.